Peligros Gourmande, La China, era del Perú. Durante las tediosas horas de ocio hablaba de antepasados japoneses para justificar su apodo; a las demás les daba lo mismo, en aquel antro sórdido todas inventan su historia, aunque sea mal. Es seguro que no hablaba idiomas, pero se anunciaba en los diarios como experta en francés. Para su chulo, Gallo, era la preferida, porque, como era epiléptica, le daba morbo que pudieran agitarla las convulsiones con él adentro. Un funesto día al Gallo se le cumplió el barrunto, para mal, porque a La China le dio el ataque practicándole la especialidad y como no había manera de que abriese los dientes, desesperado, alcanzó como pudo la faca y le dibujó una amplia sonrisa en la garganta. La pobre no se enteró de nada. A él, en la cárcel le han cambiado el mote, ahora le llaman Capón, que le da mucho coraje, pero traga quina y aguanta, ya no es el de antes; a ver.
PERRA VIDA
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GENIAL, me ha encantado!!
😉
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Gracias Pulga Croft, vuelve cuando quieras, o date un garbeo por el blog. Saludos.
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Enrique, tienes la capacidad de hacer visuales tus textos. He podido ver en directo, y no sin dejar de reír, el ataque epiléptico de la china entre mis propias convulsiones. Eres un genio de las situaciones dantescas, que sin embargo disfrazas de mundanas. Me encantas.
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Muchas gracias Raquel, me hace muy feliz tu comentario. Sabes que la admiración es mutua. Un beso.
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¿Existe la vida sin la ironía o el sentido del humor? Quizá si, pero lo dudo. Seguramente siempre se deja entrever o resulta de una simple intención.
Tienes habilidad en los microrrelatos, en la elección de las temáticas y el giro de la historia. Dejar esa ventana abierta a la reflexión o destacar el claroscuro, la relatividad inevitable de cada hecho, circunstancia o personaje.
Es un gusto leerte y muy pronto tendré la oportunidad de vlver a escucharte.
Un abrazo.
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Pienso que mostrar con trazos cómicos mundos escabrosos y vidas extremas facilita la aproximación confiada del lector. Sin olvidar que, tratándose de literatura, todo relato debe proporcionar siempre algún deleite. Al menos es obligado intentarlo.
Muchas gracias, Patricia, por tu reflexión y tus opiniones. Es muy halagador que mis pequeñas narraciones sean de tu agrado. Un abrazo.
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Buenísimo Enrique, me encanto oírlo de tu propia voz con ese tinte irónico que es tu sello, tu estilo, me gusta mucho, que pases un bello finde…besossss
PD: soy Mari Carmen de Torrent de paraules, que le gustan los vampiros….
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Muchas gracias Mari Carmen. Me alegra que te guste. Cuidado con los vampiros, que todos van a lo mismo.
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Cruel retrato de los viejos fondos tal como la vida misma, siempre a pagar los mas desvalidos.
Un beso Enrique
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Así es ConXa. Los mundos que preferimos ignorar están, no obstante, solapados al que imaginamos vivir. Un beso.
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Muy bueno, la verdad es que me he reido mucho con ese humor truculento.
Un saludo.
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Gracias, hay que sacarle punta a todo…
Saludos.
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